El Senado de la Nación Argentina aprobó una ley histórica que establece la Boleta Única de Papel (BUP) como el nuevo formato para las elecciones nacionales. Esta decisión busca transformar el actual sistema de votación, mejorando la equidad y la transparencia en el proceso electoral. La totalidad de senadores y senadoras radicales apoyaron el proyecto.
El Senador Nacional por Buenos Aires, Maximiliano Abad, enfatizó la importancia de esta reforma, describiéndola como “esencial para el fortalecimiento de la democracia porque mejora la calidad de la participación ciudadana y recupera algo que es central en este momento de la Argentina: la confianza de los ciudadanos en las instituciones.” Para Abad, la adopción de la Boleta Única de Papel representa una herramienta crucial para mejorar la calidad de las elecciones en Argentina.
Stella Maris Olalla, Senadora Nacional por Entre Ríos, también brindó su respaldo a esta medida, remarcando el potencial transformador del nuevo sistema de votación. En su intervención, subrayó que “la Boleta Única de Papel es una solución importante para la vida democrática del país. Los argentinos estaríamos dando un salto cualitativo. Las bondades de este sistema están a la vista, es participativo y justifica mi voto positivo.”
El Senador Nacional y ex gobernador de Mendoza, Rodolfo Suárez, compartió su experiencia con la Boleta Única de Papel, implementada exitosamente en su provincia durante su mandato. Según Suárez, el uso de la BUP no solo hizo el proceso más ágil y transparente, sino que también redujo el gasto electoral y eliminó tácticas deshonestas como el robo de boletas.
Por su parte, la actual Senadora Nacional por Mendoza, Mariana Juri, subrayó el compromiso del bloque radical con esta reforma electoral, destacando los resultados positivos obtenidos en su provincia: “Estamos seguros de que la Boleta Única será un gran avance para nuestra democracia. Más transparencia, más agilidad, más ahorro y más cuidado del ambiente.”
La adopción de la Boleta Única de Papel representa un cambio fundamental que no solo simplifica el acto de votar, sino que también busca restaurar la confianza pública en los procesos democráticos. Al implementar un sistema que minimiza los costos y reduce el uso de papel, Argentina no solo avanza hacia una elección más justa y accesible, sino también hacia un modelo más sostenible y acorde con los estándares de democracias avanzadas.