Con impulso renovado, el Congreso inicia el proceso para designar al Defensor del Pueblo y al Procurador Penitenciario

El Congreso de la Nación dio inicio a un proceso clave para la institucionalidad democrática: la designación del Defensor del Pueblo y del Procurador Penitenciario, dos figuras esenciales para la defensa de los derechos ciudadanos que llevan años sin titulares designados.

Como presidente de la Comisión Bicameral encargada de llevar adelante este procedimiento, el senador Daniel Kroneberger asumió el compromiso de avanzar con un plan de trabajo que permita saldar esta deuda histórica con la sociedad. “Sabemos que desde 2009 no tenemos Defensor del Pueblo. El último fue el doctor Eduardo Mondino, que renunció, y desde entonces nunca se lograron los consensos necesarios para subsanar esta situación”, recordó.

La vacancia también alcanza a la Procuración Penitenciaria, acéfala desde el fallecimiento del Dr. Francisco Muñolo en 2023. Ambos cargos resultan fundamentales para el resguardo de derechos humanos y la protección de las personas frente al accionar del Estado.

La urgencia de estas designaciones fue recientemente subrayada por un reclamo explícito de la Corte Suprema de Justicia, que instó al Congreso a actuar. “Hace muy pocos días la Corte también hizo un reclamo explícito hacia nosotros, hacia la clase política, para que nombremos al Defensor del Pueblo”, señaló Kroneberger.

El proceso que se pone en marcha se caracteriza por una fuerte impronta de apertura y transparencia, diferenciándose de experiencias anteriores. Según explicó el legislador, ya se elaboraron lineamientos tentativos basados en la legislación vigente y se alcanzó un consenso importante en la comisión para avanzar con un cronograma.

Además, se habilitarán mecanismos de participación ciudadana que permitirán a cualquier argentino conocer los detalles del procedimiento y postularse, tanto de forma presencial como a través de la página web del Senado. “Le estamos dando la oportunidad a cualquier argentino de participar y eso me parece muy importante, muy transparente”, afirmó el senador.

Más allá de su rol institucional, Kroneberger destacó la importancia del Defensor del Pueblo como herramienta concreta para los ciudadanos. “Es un elemento donde acudir cuando se siente desprotegido ante cualquier anomalía o situación que tenga contra el Estado. Muchas veces desde la parte ejecutiva se lo ve como alguien que pone trabas, pero en realidad es todo lo contrario: busca mediar y solucionar problemas”, expresó.

Si bien el camino ya está en marcha, el desafío final será alcanzar los acuerdos necesarios en ambas cámaras del Congreso. “El final del nombramiento no es fácil, porque después hay que lograr los dos tercios de ambas cámaras. Pero hay grandes esperanzas de que podamos cristalizarlo”, concluyó Kroneberger.